miércoles, 28 de octubre de 2015

La Gran Muralla China


La Gran Muralla China es una antigua fortificación construida y reconstruida entre el siglo V a. C. y el siglo XVI (Edad Moderna) para proteger la frontera norte del Imperio chino durante las sucesivas dinastías imperiales de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria.

Contando sus ramificaciones y construcciones secundarias, se calcula que tiene 21 196 kilómetros de largo, desde la frontera con Corea, al borde del río Yalu, hasta el desierto de Gobi, a lo largo de un arco que delinea aproximadamente el borde sur de Mongolia Interior, aunque hoy solo se conserva un 30% de ella. En promedio, mide de 6 a 7 metros de alto y de 4 a 5 metros de ancho.

La muralla fue designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1987. Gran parte de la Gran Muralla tiene fama de ser el mayor cementerio del mundo. Aproximadamente 10 millones de trabajadores murieron durante su construcción. No se los enterró en el muro en sí, sino en sus inmediaciones.
El día 26 de enero de 2007 se dio a conocer que la muralla china fue elegida como una de las ganadoras en la lista de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. La Gran Muralla está hermanada con la muralla romana de Lugo, Galicia, España, también designada Patrimonio de la Humanidad.


En la actualidad la mayor parte de la muralla se encuentra en ruinas, algo que hace difícil que se pueda transitar por ella. Afortunadamente, algunos tramos se han restaurado por completo para mostrar su aspecto original.


Secciones de la Muralla:
Los miles de kilómetros de la Gran Muralla China están divididos en varias secciones y, aunque todas ellas son especiales, cada una está adaptada a un público en particular.

1-Badaling
Una de las secciones más populares de la muralla es la zona restaurada conocida como Badaling. Esta sección, ubicada a menos de 80 kilómetros de Pekín, fue la primera en abrir sus puertas al turismo en 1957 y en la actualidad continúa recibiendo millones de visitantes, siendo la zona más saturada. Badaling cuenta con un teleférico que facilita la llegada de los visitantes hasta la parte superior de la muralla. 
Badaling en todo su esplendor

2-Mutianyu
El imponente paisaje montañoso de Mutianyu la convierte en una de las mejores elecciones a la hora de visitar la Gran Muralla China. Se encuentra ubicada a menos de 90 kilómetros de Pekín y, aunque es una de las zonas más populares, no tiene un turismo tan masificado como Badaling. Entre sus instalaciones cuenta con un telesilla y un entretenido tobogán por el que los visitantes pueden deslizarse montaña abajo después de visitar la muralla.



3-Huanghua Cheng
Es un tramo de la muralla que se encuentra bastante desmoronado y presenta un perfil algo peligroso, pero ese es sin duda el mayor de sus encantos. Una parte de la muralla se encuentra sumergida bajo la superficie del agua de una gran presa, algo que los amantes del buceo pueden aprovechar para descubrir la parte más misteriosa de la muralla. El tramo de Huanghua Cheng cuenta con la ventaja de que se encuentra menos explotado que otras secciones, ya que son pocos los turistas que deciden aventurarse por su irregular terreno.



4-Simatai y Jinshanling
Alejado por completo de la masificación turística, el tramo entre Simatai y Jinshanling es uno de los más escarpados y complicados de recorrer, aunque sus espectaculares vistas son una recompensa más que justa.
Simatai no es un tramo apto para todos los públicos, ya que algunas zonas están desmoronadas mientras que otros tramos terriblemente empinados (70º de pendiente) sólo pueden recorrerse mediante la escalada.
 
Simatai

La mayoría de los hoteles de Beijing ofrecen excursiones a la Gran Muralla. Antes de ponerse a comparar precios, es necesario asegurarse de que la excursión no incluye la visita por sorpresa a talleres, fábricas o tiendas que os hagan perder el día.

Cómo llegar a la Gran Muralla:
La mayoría de los hoteles de Beijing ofrecen excursiones a la Gran Muralla. Antes de ponerse a comparar precios, es necesario asegurarse de que la excursión no incluye la visita por sorpresa a talleres, fábricas o tiendas que os hagan perder el día.

*Excursión privada con guía en español: podéis reservar una excursión privada a la Gran Muralla con guía oficial en español. 

*Taxi: otra opción cómoda es alquilar un taxi durante todo el día. El precio de un taxi en buenas condiciones suele rondar los 600¥ por todo el día. La única ventaja respecto a la opción anterior es su menor precio, ya que los taxistas en ocasiones ni siquiera hablan inglés.

*Autobús: el autobús es la forma más económica de llegar hasta las principales zonas de la Gran Muralla China. Lo mejor es que preguntéis directamente en el hotel dependiendo de la zona que queráis visitar.

*Excursión organizada: Tanto en los hoteles como por la calle os ofrecerán excursiones en grupo a precios muy bajos. El problema de la mayoría de estos tours es que están muy masificados e incluyen varias paradas obligatorias en tiendas, siendo este su modo de financiación.


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